Bienvenida

¡GRACIAS POR SU INTERÉS!

Bienvenido/a a este blog, que nace, con el año 2012, como vehículo para la transferencia y divulgación del conocimiento, particularmente en materia de turismo. Como complemento:

-He aquí el documento resultado de casi cinco años (2010 a 2014, 55 artículos) escribiendo cada mes en HECONOMIA, con análisis y propuestas para el turismo provincial: https://www.dropbox.com/s/oblyls2fi3tov7g/HEconomia_2010_2014_55_articulos.pdf?dl=0

-Los 12 artículos de la sección EL MURO del diario Huelva Información (año 2015): https://www.dropbox.com/s/sqlyhbqu1hc7if1/ElMuro_HI_2015.pdf?dl=0

-Y las múltiples colaboraciones en Hosteltur: https://www.hosteltur.com/comunidad/usuario/vargas

Además, en la siguiente URLs encontrará más, mucho más, sobre mi actividad académica (mi legado): https://padlet.com/alfonsovargassanchez/cvm56nauhvrhsnua

Y lo más importante: ¿aún no conoce Huelva? Descúbrala en el siguiente enlace y en la presentación que sigue: http://www.turismohuelva.org - https://www.dropbox.com/s/8ada1ku91qtoknc/AunNoConocesHuelva.pps?dl=0

sábado, 21 de diciembre de 2013

HACIA UNA ECONOMÍA MODERNA Y SOSTENIBLE PARA LA HUELVA DEL SIGLO XXI

Hay vida más allá de la crisis. Ahora bien, la pregunta es si hay proyecto. El futuro no se espera, se apuesta por él.

En la reciente obra “Por qué fracasan los países” (Acemoglu y Robinson, 2012), sus autores tratan, como indica su subtítulo, de “los orígenes del poder, la prosperidad y la pobreza”, y defienden que “no es por el clima, la geografía o la cultura, sino por las instituciones de cada país”. Para completar mi teoría, ya Porter (1991) en su obra “La Ventaja Competitiva de las Naciones”, nos demuestra que la capacidad de los pueblos para organizarse es más importante que sus recursos climáticos o naturales.

Todo esto viene a colación, perfectamente, al caso de Huelva, la provincia de las eternas potencialidades pero de las escasas realidades; una provincia bendecida por la naturaleza (por su luz, su clima, sus playas, su naturaleza, sus paisajes, su biodiversidad, sus recursos mineros, sus tierras fértiles, etc.), pero que parece tener que soportar alguna “maldición” que le impide despegar y alcanzar mayores cotas de desarrollo económico y bienestar de sus gentes. Ya tampoco carece de recursos humanos cualificados: ahí está su universidad para formarlos desde 1993. ¿Cuál es, entonces, esa “maldición”? En las instituciones y sus élites, así como en nuestra capacidad para organizarnos encontraremos buena parte de la respuesta. Las élites que gobiernan las instituciones han de tener visión y peso (moral, intelectual y político) para liderar; han de ser instituciones y élites en las que se pueda confiar. Y la sociedad civil, principalmente en este caso los empresarios, capacidad para superar los individualismos y co-opetir (utilizando el término  acuñado en 1996 por Brandenburger y Nalebuff), o sea, para cooperar en competencia: cooperar y competir son conceptos reconciliables, no antagónicos. Pero para lograrlo hacen falta crear instancias que canalicen esas relaciones de co-opetición.

Hagamos un poco de autocrítica y no sólo culpemos al “enemigo” exterior, aunque igualmente debamos reivindicar ante él que Huelva también existe, que necesita, por ejemplo, una comunicación de cercanías (no la llamada y obsoleta media distancia actual) digna con Sevilla, llamémosle lanzadera, que facilite las conexiones con el tren de alta velocidad. Hoy por hoy pensar en que el AVE llegue a Huelva no es una opción ni tan siquiera de largo plazo: era verosímil con el proyecto original de conectar Sevilla con Faro, pasando, naturalmente por Huelva. Desde el momento en que ese proyecto decayó, por decisión de las autoridades lusas, la reivindicación se convirtió en un sueño que, con la crisis, terminó por ser una pesadilla de promesas vanas para capturar votos de incautos, dañando seriamente la credibilidad de los proponentes y las instituciones a las que representaban. No se trata de renunciar a nada, pero sí de ser honestos, realistas y pensar en construir el cesto con los mimbres que tenemos.

Pese a la inadecuación institucional que padecemos (que no es sólo problema de Huelva, por supuesto) y a otros hándicaps, hay proyectos ilusionantes en nuestra provincia que están promoviendo esa economía moderna y sostenible a la que se refiere el título de este breve artículo. Ahí está, por ejemplo, el Parque Científico y Tecnológico de Huelva (PCTH), que representa una apuesta a largo plazo que pasa por algo fundamental en la economía global del siglo XXI: situar en el centro de nuestra arquitectura conceptual y de acción la innovación y el emprendimiento. O Centros Tecnológicos como Adesva, que está llevando a cabo una encomiable labor de dinamización de nuestro sector agroalimentario, para hacerlo aún más potente y con mayor capacidad de generar riqueza, inyectando tecnologías punteras. En el turismo, sin embargo, el otro gran puntal, estamos aún en pañales en cuanto a generación de conocimiento y transferencia del mismo, con algunas instituciones que parecen sólo empeñadas en un proyecto, el aeropuerto, que genera muchas dudas, sobre todo porque debe estar subordinado a un modelo de desarrollo turístico para la provincia que no sabemos cuál es y que, al menos un servidor, espera que no sea la réplica del caduco turismo de masas, propio del siglo pasado, no del actual, aunque resulte muy goloso desde el punto de vista de la especulación urbanística y de los ingresos que generaría en las exhaustas arcas de los entes locales.

Sabemos que, con carácter general en nuestro país, se generará poco empleo durante los próximos años, y que esta situación está afectando especialmente a los jóvenes. Con todo, y pese a los no demasiado halagüeños pronósticos de crecimiento, hay sectores con constituyen excepciones que hemos de aprovechar: las nuevas tecnologías (de la información y las comunicaciones, la bio-genética) y los nichos de empleo “verde” (medio ambiente y turismo), “azul” (energías, sobre todo las renovables) y “blanco” (salud, dependencia, atención a nuestros mayores).

También es verdad que casi todos los mercados de empleo internacionales tienen mejores perspectivas que el de España, al menos a corto plazo, y por eso nuestros jóvenes onubenses deben prepararse pensando que han de aprovechar las oportunidades allí donde estén.
La peor de las descapitalizaciones es la derivada de la pérdida de esos recursos humanos cualificados que tanto cuesta formar. Bien al contrario, la provincia de Huelva tiene condiciones, por su calidad de vida, para convertirse en un núcleo atractor de talento: las llamadas clases creativas.
Este es parte de mi sueño, que me permito compartir con usted, apreciado/a lector/a: esa economía moderna y sostenible ha de ser una economía sustentada en las clases creativas, ya sea en el campo de la ciencia, de la técnica, del arte... Hagamos una gran apuesta colectiva en nuestra provincia para que nos conozcan (hay que mejorar nuestra imagen exterior) y se queden entre nosotros ofreciéndoles, además de lo que ya la madre naturaleza nos ha dado, unas condiciones atractivas para su desempeño profesional, para desarrollar su creatividad. Aportarán mucho valor. Abrámonos y acojámosles: cambiarán nuestra faz, nuestra manera (aún demasiado localista) de ver el mundo, nuestra sociología. Esta sería la nueva Huelva del siglo XXI, pero para ello debemos participar activamente en aquellas iniciativas que están moldeando un nuevo futuro, como, por ejemplo, la Red Española de Ciudades Inteligentes (RECI).
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Publicado en Revista RESURGIR, nº 25, Navidad 2013, p. 9.

jueves, 19 de diciembre de 2013

¿QUIERE SABER MÁS SOBRE LA SITUACIÓN DEL TURISMO EN LA PROVINCIA DE HUELVA? HE AQUÍ UN RESUMEN

EL TURISMO EN LA PROVINCIA DE HUELVA: DE DONDE VENIMOS, DONDE ESTAMOS Y ¿HACIA DÓNDE QUEREMOS IR?

A modo de “flashes”, se sintetizan algunos puntos de especial relieve en esta obra, recientemente publicada, que puede encontrarse en: http://alfonsovargassanchez.blogspot.com.es/2013/10/el-turismo-en-la-provincia-de-huelva-de.html
-El modelo turístico de la provincia de Huelva fue descrito por Aurioles et al. (2005) de la siguiente manera, que en lo sustancial sigue siendo válida hoy:
-Muy concentrado en el mercado nacional, procedente en su mayoría de Andalucía[1]; por tanto, por un sector caracterizado por la estrechez de su mercado.
-Muy estacional (turismo vacacional de verano).
-Con un acusado porcentaje de turistas que eligen fórmulas de alojamiento alternativas al hotelero.
-Con un fuerte peso de la vivienda en propiedad y un desarrollo inmobiliario dirigido fundamentalmente al mercado de segunda residencia o residencial turístico, lo que alimenta la estacionalidad.
-Con un destacado peso de los campamentos turísticos[2].
-Y con un gasto medio diario relativamente bajo, derivado de la referida preferencia por las fórmulas de alojamiento no hoteleras[3].
-Las estadísticas recientes (Junta de Andalucía -ECTA-, e INE -Encuesta de Ocupación Hotelera-, 2008-2012) revelan, desmontando algunos mitos, que:
-La provincia de Huelva ha ido perdiendo peso en la distribución porcentual de los turistas en Andalucía (excepto en el tercer trimestre, en el que se mantiene).
-Respecto a la media andaluza, aspectos como la restauración, el ocio/diversión, los paisajes/parques naturales, la seguridad ciudadana, la atención/trato, la limpieza y el patrimonio cultural son valorados significativa y continuamente por debajo;  sólo en las instalaciones para la práctica del golf la valoración es claramente favorable a la provincia de Huelva. Como resultado, el índice sintético de percepción es consistentemente inferior a la media, habiendo aumentado la distancia y, por tanto, empeorado su posición relativa[4].
            -La estacionalidad se ha agudizado, siendo mayor en el caso del turismo doméstico.
-No se aprecia una tendencia clara hacia un mayor peso del turismo extranjero. Con todo, los principales mercados emisores de los que se nutre la provincia son: Alemania, Gran Bretaña y Portugal. Especialmente preocupante es el desplome del turismo alemán.
-Las prioridades en infraestructura vendrán determinadas por el modelo turístico que se defina para la provincia. Tan sólo un dato para la reflexión: con el mismo número de turistas que hemos recibido durante la crisis (2008-2012), si se hubieran alcanzado el nivel de gasto y de estancia que la media andaluza, hubiéramos ingresado 1.514 millones de euros más, y eso depende, sobre todo, de nosotros, de la oferta que seamos capaces de presentar a ese contingente de turistas.
-La concreción de ese modelo debería ir pareja a la creación de un ente gestor del destino, que trascienda el modelo actual meramente centrado en la promoción. Esto es lo que la provincia necesita, principalmente, para consolidarse como destino turístico, es decir, unas bases sólidas, unas ideas claras acerca del tipo/s de turismo que desea atraer y la/s propuesta/s de valor diferencial que va a presentar a cada segmento del mercado, con base en nuestros recursos y capacidades. Una amplia visión compartida a largo plazo y una estrategia (plan) que permita avanzar conforme a una hoja de ruta, flexible, revisable, pero que provea orientación: saber qué buscamos y porqué hacemos lo que hacemos en cada momento, en cada circunstancia.
-Sobre esta base, debe activar, coordinadamente, todos los resortes disponibles, sobre todo aquellos relacionados con el conocimiento y la innovación.
-En una fase posterior, plantear la creación de un ente gestor de la marca e imagen de Huelva, del que el turismo formaría parte.
-La provincia cuenta con muchos recursos pero con pocos atractores, es decir, productos con capacidad para inclinar su decisión de compra y movilizar al turista. Debe dar prioridad e esos atractores[5]. Con todo, el deterioro de algunos recursos clave como las playas de ciertos enclaves resulta altamente preocupante.
-Según una encuesta en línea realizada “ex profeso” para este trabajo, la gastronomía ha sido señalada como el factor que debería constituir el eje principal de la promoción turística de la ciudad de Huelva.
-Dicha encuesta apunta los principales elementos atrayentes y disuasorios de la provincia, así como su dimensión más diferenciadora: la ambiental. Los sintetizamos en tres grandes vectores:

ATRIBUTOS MÁS ATRAYENTES
ATRIBUTOS MÁS DISUASORIOS
Naturaleza-clima
Transporte-comunicaciones
Gastronomía
Cultura-ocio
Gentes (hospitalidad, formas de vida)
Otros servicios públicos

-“Huelva la Luz” sigue sin desarrollar una dimensión que la aproxime al segmento del turismo cultural, primando el binomio naturaleza-salud, que fácilmente puede asociarse al concepto de turismo activo. El perfil que evoca la marca se encuentra, pues, estabilizado en torno a los anclajes referidos, sin haber experimentado una evolución significativa.
-A lo largo de estos años “Huelva la Luz” ha ido ganando aceptación y reconocimiento entre la propia comunidad local. No obstante, se constata que la marca gusta más entre los residentes que entre los no residentes.
-Se reafirma que el nivel de desarrollo turístico percibido es aun relativamente bajo (sobre todo entre los residentes), a la par que un fuerte grado de eco-centrismo (aún mayor entre los no residentes).
-El turismo no es sólo una actividad económica con potencial para ser intensiva en mano de obra, sino que puede serlo también en conocimiento de alto nivel de cualificación, ligado a áreas (sin excluir otras) cómo las que fueron identificadas en los trabajos iniciales para el desarrollo de la marca “Huelva la Luz”, que deberían retomarse desde una estructura estable de colaboración entre la Universidad de Huelva y los agentes públicos y privados del sector, a través de un Centro de Estrategia Turística.
-Se propone un modelo para la gestión del destino basado en INductores y RESultados, denominado IN-RES-TUR: FAS (Factores, Atractores y Sistemas de apoyo) + M (Mercado-segmentos de clientes)+ 4P’s (mezcla de marketing tradicional)+ 4 C’s (marketing digital) = competitividad + calidad de vida. También un cuadro de mando integrado por un conjunto de indicadores, con información relevante para el control estratégico y la toma de decisiones.
-Y una  reflexión final: poseemos algunos datos sobre lo que piensan quienes nos visitan, pero nada sabemos acerca de quienes no vienen. ¿No haría falta más y mejor información para tomar decisiones con mayor fundamento? Exacto, estimado/a lector/a: el observatorio que nunca existió…Promocionar el destino sin esta base y la que proporciona una gestión integral del mismo da lugar a un riesgo muy grave: el que las expectativas del turista no se vean satisfechas.
Aquí me despido. Gracias a quienes me han leído durante estos años, coincidan o no con mis planteamientos.
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Publicado en HEconomía el 17/12/13.


[1] Seguida en importancia, aunque a bastante distancia, por la Comunidad de Madrid.

[2] Aunque ha decrecido en los últimos años.

[3] La estancia media también es sensiblemente inferior a la media andaluza, excepto en el tercer trimestre.

[4] Respecto a Cádiz, que podría considerarse la referencia más directa, según el dato anual de 2012 (último disponible) la brecha, que solía ser mínima, se ha agrandado hasta las seis décimas, tomando dicho índice un valor de 8,1 en la  provincia gaditana frente al 7,5 de la onubense. Los datos trimestrales de 2012 siguen refrendando la ampliación de esa desventaja relativa de Huelva (ver ECTA).

[5] Quizás el más claro sea Doñana, sin menoscabo de otros que también han sido referidos en la obra.

miércoles, 18 de diciembre de 2013

LA ECONOMÍA DE HUELVA Y SU FUTURO

Como se pretende hacer una reflexión mirando hacia delante, y no hacia detrás, no vamos a reiterar aquí lo que es bien sabido por todos: las variables macroeconómicas nos siguen situando a la cola de las provincias españolas y andaluzas. Seguimos sin levantar cabeza, sin convertir nuestras potencialidades en realidades, sin crisis y, ya no digamos, con crisis.
Hoy por hoy, nuestra estructura productiva se sustenta en dos sectores principales, caracterizados por su estacionalidad: el agrícola y el turístico. Aún más este último, pues el primero ha ido alargando su actividad mediante una progresiva diversificación de sus producciones. Y esto es un hándicap.
Con todo, se vislumbran iniciativas que pueden dar unas bocanadas de oxígeno a la tan asfixiada y maltrecha economía provincial:
-El fundamental la reapertura de las minas, sobre todo, por su envergadura, las de Riotinto. Son de esos proyectos tractores por sus potentes efectos directos e indirectos sobre el empleo y la actividad económica, con una capacidad de arrastre de va más allá del ámbito comarcal. Están siendo muchos años de espera; sabemos que la tramitación de un proyecto de esta complejidad, acrecentada por la historia que arrastra, es muy tedioso -con sus cautelas económicas, sociales y ambientales-, pero también que la situación es agónica. Parece que empieza a verse la luz al final del largo túnel. Ahora el desafío es contar con el capital humano con los perfiles adecuados, y eso no se improvisa: hay que prepararlo con antelación. Sería trágico que por no planificar esta formación, muchos puestos de trabajo se cubrieran con personas de fuera.
-La construcción del centro de aviones no tripulados (conocidos como drones) en El Arenosillo, de llegar a concretarse, será otro revulsivo y fuente de atracción de mano de obra de elevada cualificación.
-En el ámbito comercial, el Centro Comercial Holea ya habrá abierto sus puertas cuando este artículo haya visto la luz, y será otro paliativo en términos de empleo, sobre todo para la capital.
-La agricultura empieza, aunque aun tímidamente, a evolucionar hacia la transformación industrial de sus productos primarios, hacia lo que se conocen como productos de cuarta y quinta gama. Las bases tecnológicas para ello están puestas, y ahí es donde hoy se genera la mayor parte del valor añadido. Más concretamente, el sector de las berries tiene condiciones para ser un referente no sólo en Europa, sino en el mundo.
-En el turismo, pese a sus evidentes potencialidades, es dónde la situación es más dudosa, por la falta de definición de un modelo y de vertebración del sector, consecuencia de una clara falta de liderazgo efectivo que asuma la imprescindible tarea de planificación y coordinación de los agentes que conforman el diverso mosaico turístico. Puede encontrarse una completa información en el siguiente trabajo que he publicado recientemente: http://alfonsovargassanchez.blogspot.com.es/2013/10/el-turismo-en-la-provincia-de-huelva-de.html
Hasta aquí los grandes proyectos, pero tan importante, o más, que estos, es la lluvia fina de pequeños emprendedores que se están lanzando a la aventura de iniciar un proyecto empresarial, en ocasiones con tecnologías y niveles de innovación sorprendentes. Poco a poco, el caldo de cultivo de una sociedad que valora especialmente a estos creadores de autoempleo, empleo para otros y, en definitiva, riqueza, va cambiando para bien, aunque sea por pura necesidad. También es cierto que las Administraciones Públicas tienen aún mucho por hacer para apoyar más eficazmente a estas personas que arriesgan sus modestas haciendas y su futuro.
No me olvido de la Universidad de Huelva, que será a medio plazo el gran motor de un cambio cultural, en la manera de pensar y ver el mundo de los jóvenes que construirán una Huelva más abierta y con nuevos horizontes. Ojalá seamos capaces de que nuestros talentos, esos que nos ha costado tanto formar, no se nos vayan, y lleguen a convencerse de que aquí también tienen posibilidades, aunque hoy por hoy no esté fácil. Y también que sus dirigentes sean capaces de alinearse más con los sectores de futuro de la provincia, que parecen estar bien delimitados y que también necesitan el apoyo de la generación y transferencia de conocimiento científico.
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Publicado en Revista RESURGIR, nº 25, Navidad 2013, p. 4.

sábado, 23 de noviembre de 2013

ENTREVISTA EN HUELVA INFORMACIÓN, 22-11-13

A continuación se reproduce el texto completo (lo publicado es un resumen de la entrevista completa).

1.- En su estudio sobre el turismo de Huelva, hace referencia al nacimiento de la marca 'Huelva la luz'. ¿Cómo valora esa creación?
Básica para la consolidación de la provincia como destino turístico. Fue empezar a construir desde los cimientos, con un eslogan y una simbología que nos identificara en un mercado hiper-competitivo, y que a la vez evocara valores fundamentales sobre los que conformar toda una acción promocional coherente, con un mensaje claro, nítido y diferenciado. Nació en 2005, fruto de un ejercicio elemental de escuchar al cliente-turista; de identificar que atributo era más valorado para elegirnos. Y a la vez no rompía con una larga tradición: la de la costa de la luz, que tenía el inconveniente de su reduccionismo, al no representar a toda la provincia (con su variado interior) y de abarcar no sólo nuestra costa, sino también a la costa atlántica gaditana. Fue un paso trascendental, pero una marca no sólo hay que crearla, luego hay que desarrollarla: la luz (y el carácter diferencial de la luz de Huelva) es un concepto muy potente, al que le queda mucho camino por recorrer. Bien enfocada nos puede ayudar a abrir puertas de diversos segmentos del mercado: turismo de naturaleza y al aire libre, de salud, cultural, etc. A veces da la sensación de que no se tiene consciencia de su importancia y potencialidades, e incluso que tiende a diluirse, lo que sería un gravísimo error. Debería estar hasta en la sopa.

2.- ¿Cree que si el turismo no experimenta un crecimiento aún mayor en Huelva es solo por culpa de la gestión que se hace del mismo?
La percepción general es que el nivel de desarrollo que hemos alcanzado es aun relativamente bajo, pero existen factores exógenos y endógenos que explican este fenómeno. Hay factores que no podemos controlar, como la crisis, u otros que no dependen directamente de nosotros, como resolver ciertas carencias en infraestructuras de transporte y comunicaciones en un territorio periférico, pero sobre otros sí podemos actuar:
-Por una parte sobre nuestra capacidad de organizarnos y coordinar los esfuerzos de los distintos agentes implicados, públicos y privados, de forma mucho más eficaz y eficiente. Debemos transitar de un ente que promociona el destino, a un ente que gestione el destino. El marketing es necesario, pero no suficiente. Es parte de un concepto más amplio, que es la gestión o gobernanza del destino. Para que las expectativas del turista no se vean defraudadas las diferentes piezas que conforman la compleja maquinaria turística deben estar bien engrasadas, coordinadas: debemos contar con profesionales bien formados en todos los sectores (guías, restaurantes, etc.) que proporcionen una atención esmerada; los servicios públicos (transporte, salud, limpieza, seguridad…) deben funcionar adecuadamente atendiendo las puntas de demanda turística; las oficinas de turismo deben cumplir con su misión eficazmente, pensando tanto en el turista nacional como en el internacional; las comunidades locales deben estar implicadas y asumir que el turismo es cosa de todos; necesitamos incorporar más tecnología, e innovación en general, para ayudar a satisfacer las necesidades de un turista cada vez más informado y exigente…Todo esto requiere de un liderazgo que en estos momentos no existe.
-Si queremos atraer a los inversores, lo primero que hemos de mostrar es que la provincia de Huelva es un destino serio, y eso significa que está vertebrado, tiene una hoja de ruta  y sabe lo que busca. Ese es el otro gran caballo de batalla, definir el modelo turístico que queremos, cuál es el modelo por el que apostamos a largo plazo; un modelo diferenciado y que no caiga en los errores de modelos de masas ya caducos y que no responden a las tendencias que marcan el turismo del siglo XXI.
-La reflexión anterior conduce a la última: el desarrollo del turismo provincial tiene que apoyarse en la generación y transferencia de conocimiento, en lo que podríamos denominar un Centro de Estrategia Turística que dé apoyo en a los tomadores de decisiones, públicos y privados. Construir ese puente, cuando ha sido la única provincia andaluza que nunca contó ni siquiera con un observatorio turístico, es otra de las claves. La intuición, las experiencias previas, la inercia no son suficientes en un entorno tan dinámico como el actual.

3.- ¿Con una mejor promoción del destino, el crecimiento sería más significativo?
La promoción ayudaría, y me parece justo que se reclame un mayor esfuerzo en este sentido. No obstante, esa promoción ha de ser, por un lado, más segmentada (en función del tipo de turista que nos interese atraer, y ahí volvemos a lo del modelo turístico por diseñar) y más basado en las  nuevas tecnologías, aspecto en el que flaqueamos bastante. Ni se puede seguir anclado en el “sota, caballo y rey” de los tradicionales folletos y ferias (aunque sigan siendo necesarios) ni apuntar a todas partes: hay que seleccionar, de acuerdo con la hoja de ruta que debería trazar ese ente gestor, y hay que colocar la creatividad y la innovación en el centro de toda nuestra arquitectura estratégica, apostando por un turismo experiencial. Afortunadamente, en este concepto, activador de todos los sentidos, estamos avanzando con iniciativas interesantes en distintos puntos de la provincia, como el Condado y la Sierra.
En todo caso, quisiera recalcar que la cantidad no nos debe obsesionar, pues no necesariamente conduce a la rentabilidad, y más en un entorno medioambientalmente tan sensible como el nuestro. Lo digo para no eludir el gran tema de controversia de las infraestructuras de transporte y comunicaciones, como el aeropuerto. Desde un planteamiento riguroso, las prioridades en infraestructura deberían venir determinadas por el modelo turístico que se defina para la provincia. Tan sólo un dato para la reflexión: con el mismo número de turistas que hemos recibido durante la crisis (2008-2012), si se hubieran alcanzado el nivel de gasto y de estancia que la media andaluza, hubiéramos ingresado 1.514 millones de euros más, y eso depende, sobre todo, de nosotros, de la oferta que seamos capaces de presentar a ese contingente de turistas. No digamos cuando recuperemos los niveles pre-crisis.

4.- ¿La capital se preocupa, como debiera, por ser un punto de destino turístico?
La capital cuenta con recursos y atractores más limitados y debe ocuparse de que los flujos turísticos que recibimos, que se dirigen principalmente a la costa, encuentren algún aliciente para acercarse a la capital. Estudios previos mostraban una cierta capacidad de atracción simplemente por el efecto de la capitalidad. A su vez, la última encuesta realizada señala a la gastronomía como el factor que podría constituir el eje principal de la promoción turística de la ciudad de Huelva. Por sus características, parece que la ecuación habitual deberíamos invertirla aquí: la gastronomía como gancho principal (con base en muy buenos restaurantes que están reinventándola, sin perjuicio de una oferta tradicional cuidada) que sirva para que , al calor de este gancho, el turista o excursionista visite algún lugar o vaya de compras, por ejemplo. Se aprecia que se están dando pasos interesantes en esa dirección, sabiendo que convertir la ciudad de Huelva en un destino gastronómico requiere de un plan con un conjunto de acciones consistente y a largo plazo, cuidando y buscando siempre la excelencia. Tenemos que creernos que es posible y reforzar la cooperación público-privada.

5.- ¿Qué puede aportar aún la Universidad a esta provincia como destino turístico?
La Universidad de Huelva ya aporta su granito de arena, tanto en el campo formativo como en el de la investigación. Pese a ello mi percepción es que debe ser mucho más proactiva, desde la asunción por parte de sus responsables que una de sus prioridades esenciales es servir al desarrollo socioeconómico de la provincia, y en ese sentido nadie duda que el turismo es y será un pilar fundamental. Esto se debería traducir en una acción decidida para organizar y poner en juego sus mejores recursos humanos especializados en la materia (con base en su trayectoria investigadora y, por tanto, de generación de conocimiento) al servicio del sector. No ha de esperar a que éste lo pida: la universidad puede y debe dar el paso y crear ese centro o instituto de investigación al que me refería antes, con vocación de generación y transferencia del conocimiento desde la multidisciplinariedad que exige la actividad turística. El proyecto existe desde la anterior legislatura.

6.- El crecimiento en las últimas décadas es evidente pero, ¿no cree que nuestro turismo es demasiado estacional?
Lo es, y se ha incrementado en estos cinco años (2008-2012) de crisis. Las estadísticas oficiales así lo manifiestan, de la misma manera que su análisis desmonta algunos mitos:
-La provincia de Huelva ha ido perdiendo peso en la distribución porcentual de los turistas en Andalucía (excepto en el tercer trimestre, en el que se mantiene).
-Respecto a la media andaluza, aspectos como la restauración, el ocio/diversión, los paisajes/parques naturales, la seguridad ciudadana, la atención/trato, la limpieza y el patrimonio cultural son valorados significativa y continuamente por debajo;  sólo en las instalaciones para la práctica del golf la valoración es claramente favorable a la provincia de Huelva. Como resultado, el índice sintético de percepción es permanentemente inferior a la media, habiendo aumentado la distancia y, por tanto, empeorado su posición relativa. Esto nos ha de enseñar que, sin perjuicio de sentirnos orgullosos de nuestros valores, hemos de mirar más hacia fuera y abandonar el tradicional ensimismamiento del onubensismo vacío, que sólo conduce al inmovilismo.
-No se aprecia una tendencia clara hacia un mayor peso del turismo extranjero, siendo Alemania, Gran Bretaña y Portugal los principales mercados emisores de los que se nutre la provincia. En este sentido, especialmente preocupante es el desplome del turismo alemán. Es verdad que se están haciendo esfuerzos en esta materia, a los que hay que dar algún tiempo para observar sus frutos.

jueves, 14 de noviembre de 2013

jueves, 7 de noviembre de 2013

BARÓMETRO DE LA RENTABILIDAD: ANTICIPO PARA 2013

El Barómetro de la Rentabilidad y el Empleo de los Destinos Turísticos Españoles que elabora Exceltur es una de las principales fuentes secundarias disponibles para observar y evaluar la evolución de nuestros destinos turísticos: costa (como destino vacacional) y capital (como destino urbano). Aporta el valor añadido de utilizar indicadores que anticipan la rentabilidad, más allá de las más comunes medidas cuantitativas de viajeros y pernoctaciones. La cantidad no siempre conduce a mayores cotas de rentabilidad. Los parámetros que utiliza, y cuya evolución analizaremos, son tres:

(1) ADR: Average Daily Rate (tarifa media diaria, €).
(2)Tasa de Ocupación (%).
(3) RevPAR: Revenue per Avaliable Room (ingresos por habitación disponible, €).
Las tablas 1 y 2 corresponden a la costa de la luz, mientras que la 3 a Huelva capital.
En lo que a los destinos vacacionales se refiere, la evolución de los cinco primeros meses del presente año no es halagüeña, con valores muy por debajo de la media nacional en todos los indicadores y un comportamiento negativo respecto al mismo periodo del año anterior, mientras que la media nacional ha mejorado. Esa mejoría general no ha llegó aún a nuestra costa en esos meses: no hemos conseguido beneficiarnos de ella.
Tabla 1: Huelva-Costa de la Luz vs promedio nacional de destinos vacacionales (2010-2013)
Año
2010
2011
2012
2013
(Enero-Mayo)
(1)
(2)
(3)
(1)
(2)
(3)
(1)
(2)
(3)
(1)
(2)
(3)
Huelva-Costa de la Luz
73’5
53’3
39’1
81’1
51’9
42’0
82’0
50’3
41’2
55’8
37’3
20’8
Promedio nacional
66’7
67’3
44’8
68’3
72’9
49’7
71’2
71’9
51’1
64’9
65’7
42’7
Diferencia
6’8
-14’0
-5’7
12’8
-21’0
-7’7
10’8
-21’6
-9’9
-9’1
-28’4
-21’9
Nota: Incluye los hoteles de 3, 4 y 5 estrellas.

Tasa de Variación (%)
2013 respecto a 2012 (de enero a mayo)
(1)
(2)
(3)
Huelva-Costa de la Luz
-3’1
-13’0
-15’9
Promedio vacacional
3’1
2’3
5’6
Fuente: elaboración propia con datos de Exceltur.
 
Si nos comparamos con la costa de la luz gaditana, que podríamos considerar nuestro punto de referencia más claro, la conclusión no es muy diferente, pese a que aquella también ha descendido en tarifa media diaria e ingresos por habitación disponible, aunque bastante menos que en nuestra costa, sobre todo en ingresos por habitación disponible, ya que allí aumentaron la tasa de ocupación, mientras que aquí cayó de manera notable.
Tabla 2: Huelva-Costa de la Luz vs Cádiz-Costa de la Luz (2010-2013)
Año
2010
2011
2012
2013
(Enero-Mayo)
(1)
(2)
(3)
(1)
(2)
(3)
(1)
(2)
(3)
(1)
(2)
(3)
Huelva-Costa de la Luz
73’5
53’3
39’1
81’1
51’9
42’0
82’0
50’3
41’2
55’8
37’3
20’8
Cádiz-Costa de la Luz
88’5
53’1
46’9
87’4
53’8
46’9
86’5
52’0
44’8
61’9
39’8
24’6
Diferencia
-15’0
0’2
-7’8
-6’3
-1’9
-4’9
-4’5
-1’7
-3’6
-6’1
-2’5
-3’8
Nota: Incluye los hoteles de 3, 4 y 5 estrellas.

Tasa de Variación (%)
2013 respecto a 2012 (de enero a mayo)
(1)
(2)
(3)
Huelva-Costa de la Luz
-3’1
-13’0
-15’9
Cádiz-Costa de la Luz
-2’1
0’8
-1’5
Fuente: elaboración propia con datos de Exceltur.

En Huelva capital, sin embargo, el comportamiento en los primeros meses de 2013 ha sido algo mejor (tabla 3) que la media nacional de destinos urbanos, con una ligera subida de la tarifa media diaria que ha permitido que, pese a la caída más acusada de la tasa de ocupación frente al mismo periodo del año pasado, los ingresos por habitación disponible se hayan resentido algo menos.  
Tabla 3: Huelva capital vs promedio nacional de destinos urbanos (2008-2013)
Año
2008
2009
2010
(1)
(2)
(3)
(1)
(2)
(3)
(1)
(2)
(3)
Huelva
65’8
47’3
31’1
73’2
45’8
33’5
66’9
47’3
31’7
Promedio nac.
88’5
61’8
54’7
87’6
58’6
51’3
79’6
59’0
47’0
Diferencia
-22’7
-14’5
-23’6
-14’4
-12’8
-17’8
-12’7
-11’7
-15’3

Año
2011
2012
2013 (Enero-Mayo)
(1)
(2)
(3)
(1)
(2)
(3)
(1)
(2)
(3)
Huelva
66’3
48’7
32’3
61’3
43’0
26’3
60’2
38’0
22’9
Promedio nac.
80’5
60’7
48’9
79’8
58’7
46’9
76’6
54’8
42’0
Diferencia
-14’2
-12’0
-16’6
-18’5
-15’7
-20’6
-16’4
-16’8
-19’1
Nota: Incluye los hoteles de 3, 4 y 5 estrellas.
 

Tasa de Variación (%)
2013 respecto a 2012 (de enero a mayo)
(1)
(2)
(3)
Huelva
0’3
-4’7
-4’4
Promedio nacional
-2’6
-2’3
-4’8
Fuente: elaboración propia con datos de Exceltur.
Es difícil extrapolar estos datos a lo que será el conjunto del ejercicio 2013, aunque las cifras conocidas de viajeros, pernoctaciones y estancia media durante el verano nos hacen ser moderadamente optimistas, a la espera de un balance anual mejor que el del 2012, en el que seguramente tocamos fondo. Con todo, aún estaremos lejos de recuperar los niveles pre-crisis.
P.D.: Este artículo también podría haberse titulado “El observatorio que nunca existió (VII)”.
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Publicado en HEconomía el 5/11/13